INVESTIGACIÓN
A partir de las excavaciones realizadas en este yacimiento, fue posible identificar un espacio relacionado con actividades rituales recurrentes de las poblaciones de pescadores del Periodo Arcaico Medio-Tardío (3220±70 a.C. – 2930 a.C.). El alto número de implementos de vestir (faldellines, cobertores púbicos y esteras) junto con la gran cantidad de guijarros con pigmento rojo y el sugerente hallazgo de una camilla doble de enterramiento sin cuerpo, nos da a considerar la posibilidad de haber encontrado un área de prácticas rituales públicas y colectivas, similares a las evidencias encontradas –por ejemplo- en el sitio de la costa sur de Arica denominado “Cueva La Capilla”.
Los objetos recuperados que están relacionados con lo sagrado y suelen formar parte del ajuar de los muertos (Muñoz, 2013 y Standen, 2003), la presencia de numerosos objetos teñidos con pigmento rojo (litos principalmente) y con la consecuente carga simbólica que tiene el color ocre tuvo para estas comunidades (Arriaza, 2005).
Respecto al procesos de formación del sitio, uno de los aspectos notables, es el hecho de haber detectado un comportamiento ritual vinculado a la preparación de unidades ritual/ceremonial. El suelo del sitio fue preparado para realizar prácticas de depositación ritual, las cuales a partir de la connotación de varias unidades de depósito, nos remiten a que habría sido un evento recurrente.
El estrato de limo presenta varias excavaciones de distintos tamaños y formas, sobre los que aparece el material formando agrupaciones. Es a partir de esto, y junto a la posición y carga simbólica que tienen muchos de los objetos recuperados, que se extrapola la intencionalidad de dichas prácticas ceremoniales. Sitios similares a éste podrían vislumbrarse en todo el territorio del norte grande de Chile, lo cual sería una tradición ritual muy antigua, vinculada a la práctica de efectuar Oquedades en el suelo para el deposito de elementos rituales (Pimentel 2009).
